expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

El efecto Matthew o nacer en la fecha equivocada

Interesantísimo artículo de Julián Felipo, que nos hace que pensar mucho, y debería hacer pensar a todas las federaciones encargadas de la Formación de jugadores.


Julián Felipo
Periodsta del Mundo Deportivo
 Por Julián Felipo


¿El talento es algo con lo que se nace o es posible adquirirlo con el trabajo? La eterna lucha entre el destino y la determinación lleva siglos sin resolverse de forma definitiva lo que posiblemente suponga que la verdad hay que hallarla en un término medio. Para alcanzar la excelencia en el basket seguramente son necesarias unas condiciones genéticas básicas pero sin trabajo e influencia de factores externos, ambientales y educativos seguramente es muy difícil alcanzar la elite. A raíz del debate abierto hace unas semanas con los responsables de la Federación sobre la formación de jugadores, se ha puesto de manifiesto también que hay otros factores clave derivados del nacimiento: la fecha.

Si, puede parecer un absurdo, pero nacer en la primera mitad del año o en la segunda puede resultar al final un factor determinante en el éxito de un deportista. La estadística así lo corrobora en casi todos los deportes y no sólo en ellos, también en aquellas disciplinas o trabajos donde la selección ejerce un papel fundamental en las edades tempranas. En los cinco primeros equipos de la liga de fútbol, por ejemplo, el 62% de los jugadores son nacidos en el primer semestre del año. En la ACB, lo son 118 de los 201 jugadores, lo que supone casi un 59% cuando la estadística debería darnos mayor equilibrio.

La respuesta hay que encontrarla en el Efecto Matthew, una tendencia descubierta en 1968 por el sociólogo norteamericano Robert K. Merton y que toma su nombre de un salmo bíblico. Esta regla dice que “una pequeña ventaja inicial en el rendimiento comparado de dos personas, crecerá en el futuro haciendo al rico más rico y al pobre más pobre”. En el deporte se manifiesta por las mayores oportunidades que los jugadores nacidos en la primera parte del año encuentran a temprana edad, cuando la diferencia de madurez y crecimiento con el resto es más evidente. Esta ventaja, que se supera paulatinamente con el tiempo, resulta crucial para el desarrollo de ambos y arroja como consecuencia que llegan al final del proceso formativo más jugadores del primer semestre que del segundo.

Habló bastante de ello, Trasladado al hockey sobre hielo, el escritor norteamericano Malcom Gladwell en varios de sus libros, especialmente en ‘Outliers. The Story of Success‘, donde lanza críticas hacia los sistemas que determinan las capacidades de los niños a edades tempranas. “No sé porqué etiquetamos a los niños como dotados tan sólo por sus resultados en tests cuando tienen nueve o diez años, pretendiendo que a los 25 puedan hacer buenas contribuciones al mundo. ¿Por qué no esperar, por qué correr tanto? Unos niños aprenden a leer a los cinco años, otros a los dos y medio. ¿Y qué? Una vez sabes leer ya estás al mismo nivel, no es algo progresivo”, dice Gladwell.

La incidencia del efecto Matthew también es evidente en las selecciones de categorías inferiores del basket español como bien tiene identificada el área técnica de la FEB. Desde la sub-16 a la sénior el 70% de los integrantes son nacidos entre enero y junio, cuando la estadística debería mostrarnos un equilibrio mayor. Todo ello posiblemente provocado por esas oportunidades de más que los jugadores tienen cuando son jóvenes si han nacido en la primera parte del año. “Nadie aprende si no tiene derecho a equivocarse y para equivocarse hay que poder jugar. Pobre el jugador nacido en el segundo semestre, lo eliminamos”, explica Ángel Palmi, director técnico de la FEB, que piensa en cuánto talento se puede haber desaprovechado por no haber tenido paciencia en esa fase inicial. A lo mejor creando equipos exclusivamente con jugadores del segundo semestre o sistemas de otro tipo que eviten esta marginación temprana sería posible recuperar ese talento que se queda por el camino.

Seguramente no es el principal problema en la formación de jugadores pero tener conciencia del mismo permitiría subir un eslabón en la mejora.

Fuente : zona131.com/blog/

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aquellos comentarios "Anónimos" que no lleven nombre y apellidos no serán publicados.
No se permitirán insultos ni falta de respeto.
Los comentarios que se publiquen identificando a quien los realiza serán responsabilidad del autor del comentario.