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NOTICIAS JORNADA EUROLIGA

Navarro, el más fiero anotador de la Euroliga

El jugador y capitán del FC Barcelona Regal, Juan Carlos Navarro, se ha convertido este jueves en el máximo anotador histórico de la Euroliga al superar al ya retirado Marcus Brown gracias a conseguir los 14 puntos que necesitaba para lograr este prestigioso récord ante el Unión Olimpia de Liubliana (72-46).
El escolta de Sant Feliú de Llobregat, que el pasado martes firmó su ampliación de contrato hasta 2015 -cuando tendrá 35 años- con el club blaugrana y en el que espera retirarse más allá todavía, estaba a tan sólo 13 puntos del techo de anotación, en manos del norteamericano Marcus Brown con 2.715.
Con una media de 12,4 puntos en los cinco encuentros disputados, la 'Bomba' se ha superado para conseguir ante su público una efemérides muy celebrada por el Palau Blaugrana, que ha ovacionado a su capitán en cuanto ha llegado a los 14 puntos.
Esta temporada la 'Bomba' ya había conseguido en dos ocasiones los puntos que necesitaba esta noche; 14 contra Asseco Prokom y 19 en la visita al Unics. Esta noche ha llegado a los 14 en el tercer cuarto, a falta de 5:33 minutos para el final del mismo.
Así, con los registros de esta noche y gracias a la Euroliga, que ha permitido detener por unos instantes el partido ante la Union Olimpia de Liubliana con un tiempo muerto, Navarro se ha llevado el calor de los suyos y, tras el partido, podrá llevarse el balón con el que se convierte en historia viva de la competición a casa.


la peor noticia, la lesión en la rodilla izquierda de Rudy Fernández

Los guerreros Ibaka y Pocius arrodillan a un valeroso Charleroi

El espíritu aguerrido y valiente de Martynas Pocius (20 puntos) y Serge Ibaka (12 y cinco tapones) brindó un importante triunfo al Real Madrid ante el Belgacom Spirou por 93-89. Los belgas pelearon hasta el final gracias a Demond Mallet, Chris Hill, Caleb Green y Justin Hamilton, pero acabaron claudicando.
Los blancos encarrilan su pase al 'Top 16' y dejan al Charleroi al borde del abismo en la Euroliga, pero pagan un elevado precio con la lesión de Rudy Fernández. A falta de pruebas médicas concluyentes, parece que el escolta mallorquín tiene un fuerte golpe en la parte de atrás de la rodilla izquierda.
Nikola Mirotic exhibió su versatilidad en el primer cuarto. Es un camaleón que puede transformar por completo su juego. Al poste atesora movimientos de una enorme calidad. Seis puntos en los primeros compases del hispano-montenegrino le convirtieron en el hombre más enchufado. Demond Mallet tardó en despertar, pero atajó sus errores iniciales desde el 6,75 con un 3+1. El marcador dibujaba entonces un 12-10 a falta de 4:41.
Dos arreones del Madrid, festoneados por acciones de Ante Tomic y un Sergio Rodríguez que cotiza al alza fueron frenados en seco por un ex base blanco, Justin Hamilton (18-17). Caleb Green se sumó a la rebelión del Belgacom Spirou y anotó un triple que significó un parcial de 11-0 para los visitantes (23-17). El primer cuarto se cerró con un preocupante 21-27. Pablo Laso se mostró irritado por la blandura de la defensa madridista, que concedió algunas canastas en la pintura procedentes de serios despistes.
El porcentaje de triples belga seguía castigando al Madrid, pero una jugada emocional de Serge Ibaka cambió el signo del encuentro al comienzo del segundo acto. Colocó un tapón estratosférico y reboteó en ataque, sumando su cuarto punto y cortando la sangría rival (25-30). Quedaban ocho inciertos minutos por delante. Chris Hill acudió al rescate del Charleroi después de algunas acciones positivas de Pocius. El lituano, muy entonado, brilló como nunca desde que está en el Real Madrid.
Penetraciones cargadas de fuerza, concentración defensiva y garra erigieron a Pocius en el protagonista en el ecuador del segundo cuarto. Con 4:20 por delante, el partido estaba empatado a 37. Ibaka taponaba espectacularmente y Pocius encestaba. El hispano-congoleño tomó el testigo del lituano y multiplicó su actividad tanto en defensa (5 tapones) como en ataque (10 puntos).
Muy cerca del final del segundo parcial, Jaycee Carroll sumó su tanto número 9 merced a un triple. En ese instante, con menos de un minuto para llegar al descanso, el Madrid había convertido un pobre 1 de 12 desde la línea de 6,75. Por el contrario, el rival hizo 8 triples de 11 intentos. Ahí estuvo una de las claves de la igualdad en el electrónico 48-46.
Segunda mitad, idéntica tónica
Salieron de los vestuarios con una actitud muy positiva unos y otros. Los locales dieron muestras de concentración defensiva y de recursos ofensivos. Shengelia, sin embargo, sujetó a los belgas al duelo con triples y constancia. Un nuevo tiro de tres de Hill dejó las cosas 59-57 con cinco minutos por delante en el tercer parcial. Los blancos trataban de despegarse, pero el acierto de un Charleroi irreductible hacía estériles los esfuerzos blancos.
El recuerdo de aquel equipo al que se fulminó por 76-100 a domicilio se diluyó por completo. Sumar la victoria costaría sudor, fuese quien fuese el que se la adjudicara. Un punto era la exigua renta madridista de cara al parcial definitivo (70-69).
A pesar de haber perdido un par de balones consecutivos al final del tercer periodo, Sergio Rodríguez dio muestras de confianza en sí mismo y personalidad al anotar el triple inicial. Mirza Begic metió al público de la Caja Mágica en el partido tras ser sancionado con una rigurosa falta técnica por protestar una acción sobre Christophe Beghin. Había que canalizar esa energía, y un alley-oop de Sergio para Pocius prolongó el idilio con los aficionados (79-76). Jiri Welsch, alterado tras su quinta personal, fue penalizado con otra técnica. La dinámica arbitral caminaba hacia el peligroso sendero de las compensaciones.
El susto de la noche silenció la Caja Mágica cuando restaban 5:44 para el término del choque. Rudy Fernández se lastimó la rodilla y, haciendo aspavientos de dolor, pidió el cambio. El mallorquín se marchó cojeando de la pista. El partido se resquebrajaba y la resistencia numantina belga hacía aguas, diezmada por las eliminaciones por faltas (Welsch, Hill). Pocius y Carroll sumaban puntos que hacían la brecha cada vez más insalvable. A poco más de tres minutos para el final, los blancos obtuvieron su máxima renta (89-80).
Cuando todo parecía visto para sentencia, los visitantes dieron su último coletazo de vida y se acercaron (89-91). El tiro libre, una de las suertes más esquivas en lo que va de temporada, fue corregido esta vez por el Madrid (28-32).


Un triple en el último segundo de la estrella griega hunde a los malagueños

Diamantidis ajusticia al Unicaja desde el perímetro

Unicaja 76
Panathinaikos 77
Ficha técnica
76 - Unicaja Málaga (17+26+14+19): Fitch (9), Rodríguez (2), Darden (13), Zoric (21), Freeland (1) -cinco inicial- Blanco (6), Valters (11), Garbajosa (9), Sinanovic (2) y Peric (2).
77 - Panathinaikos (27+18+13+19):Nick Calathes (0), Smith (13), Diamantidis (23), Sato (13), Maric (0) -cinco inicial- Batiste (8), Logan (8), Kaimakoglou (1), Vougioukas (7) y Jasikevicius (4).
Árbitros
Cerebuch (ITA), Dozai (CRO) y Trawicki (POL). Eliminaron por cinco faltas personales a Batiste, minuto 38.
Incidencias
Partido correspondiente a la sexta jornada del grupo B de la Euroliga, disputado en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena ante nueve mil espectadores.

El escolta griego del Panathinaikos Dimitris Diamantidis, con dos triples en los últimos segundos del partido le dio la victoria (76-77) a su equipo, segundo en la clasificación, ante el Unicaja, que tras ir por detrás en el marcador durante 37 minutos, tuvo el triunfo a falta de 15 segundos con cuatro puntos por encima 75-71.
El equipo griego, tras dos derrotas consecutivas, salió muy motivado, desarrollando una excelente defensa, que dejó en evidencia a los cajistas, que volvieron a cometer los mismos fallos de falta de concentración y actitud fría. El Panathinaikos con tres triples estuvo muy acertado, al igual que en el juego interior con la superioridad de Batiste 17-27, minuto 10.
La situación no cambió en el segundo cuarto, a pesar de los intentos del Unicaja por romper la defensa zonal del equipo griego, que llegó a una máxima diferencia 17-34, minuto 12, con tres triples del escolta Dimitris Diamantidis, que cortaba cualquier racha de acercamiento de los locales.
Los minutos iban transcurriendo y el Unicaja, motivado por el público debido a varias decisiones arbitrales contrarias, cambió su fisonomía, sobre todo defensiva, seleccionó mejor los tiros, no perdió tantos balones y empezó a acercarse en el marcador 43-45, minuto 20, tras un triple sobre la bocina del base letón Kriptars Valters.
El Unicaja se había transformado y empleó la misma arma que su oponente, defensa zonal que quebró el ataque rival 48-48, minuto 23. El esfuerzo había sido titánico y el Panathinaikos sorprendido buscó una alternativa, juego interior con Batiste 48-54, minuto 25, aunque la igualdad se mantuvo constantemente 57-58, minuto 30.
A pesar de echar en falta el Unicaja a su mejor jugador, el pívot inglés Joel Freeland, lastrado por las faltas, su primer punto en el minuto 31, los cajistas mantenían su fuerza en las zonas y el Panathinaikos intentaba jugar con sus pívots y a tres metros del aro con lanzamientos fáciles.
Los cajistas parecían más enteros y dos tiros libres del escolta Berni Rodríguez 68-67, minuto 37, les puso por delante por primera vez. Cuatro puntos del pívot croata Luka Zoric, pusieron el 72-69 en el marcador, en el minuto 39.
Todo estaba encauzado más aún con un triple de Valters faltando quince segundos 75-71, aunque Diamantidis, el jugador más resolutivo de su equipo le dio la victoria con dos triples inverosímiles 75-74 a falta de once segundos y el 76-77 final, tras no aprovechar en apenas un segundo el último ataque el Unicaja

FUENTE: www.marca.com

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