expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

Ricky Rubio: "Me lo pasé muy bien; la NBA es otro mundo"

El base valoró de forma muy positiva su debut con los Timberwolves y asegura que se está adaptando rápido a la NBA y a su nueva vida en Estados Unidos

Necesitaba un cambio. Cerrar una etapa en Europa, donde lo había ganado todo, y abrir una nueva en la NBA. Ricky Rubio quería nuevos retos y, ante todo, la posibilidad de cumplir su gran sueño. El pasado fin de semana tuvo su primera puesta de largo, aunque la oficial será el día 26 ante los Thunder de Serge Ibaka, y lo cierto es que tanto sus números como sus primeras sensaciones como jugador de la NBA fueron muy positivas. “Me sentí muy a gusto, sobre todo por el apoyo de la gente, me lo pasé muy bien y estoy deseando que empiece ya la fase regular”, confesó.
Tras dos años de espera desde que los Timberwolves seleccionaran al catalán en la quinta elección del draft del 2009, la afición de Minnesota ha depositado mucha ilusión en la llegada del base. “Sí que se nota la expectación, pero no solo por mí sino por el resto de `rookies¿ y en general del equipo. Esperan que todos demos un paso al frente para hacer una gran temporada”, cuenta.
Todos confían y esperan mucho de Ricky. Sus compañeros están sorprendidos con su facilidad para crear asistencias de lo más espectaculares y su técnico, Rick Adelman, también confía en que la franquicia mejore con la incorporación del exjugador del Barça y de la Penya. “Me gustan sus sistemas porque el base es el que tiene que decidir. Da mucha libertad y no está encima de sus jugadores”, explica.
Tendrá que compartir minutos en pista con otro base, en concreto con J.J. Barea, una idea que a Ricky le agrada. “A Adelman le gusta jugar con dos bases y la verdad es que me sentí muy cómodo jugando con Barea. Creo que puede ayudar a un mayor control”, señaló, y añadió que el puertorriqueño le ayudará con su “experiencia”. Respecto a las diferencias que empezó a percibir entre el baloncesto europeo y el estadounidense, Rubio apuntó que “el campo es más abierto, hay mucho juego para la anotación, pero no puedes estar tan encima del rival y ser tan agresivo”.
Pero las diferencias también se trasladan a otros ámbitos. “Es otro mundo, los aficionados viven los partidos como un espectáculo y esperan a los tiempos muertos para entretenerse. Y trabaja mucha gente para las franquicias y son pequeños detalles que hace que todo sea más cómodo”, comentó. Todo es una nueva experiencia para Ricky, quien estas Navidades estará acompañado de su familia aunque luego se quedará solo.
En una semana debutará y lo hará ante uno de sus compañeros de selección. “Cada vez que juegue con un español les intentaré decir todo lo que sé de ellos”, bromea. Está contento y liberado de esa eterna presión. Un cambio, pues, que parece que le sienta muy bien.

Fuente: Artículo de Maite Antón en www.sport.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aquellos comentarios "Anónimos" que no lleven nombre y apellidos no serán publicados.
No se permitirán insultos ni falta de respeto.
Los comentarios que se publiquen identificando a quien los realiza serán responsabilidad del autor del comentario.