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"Ricky tiene la habilidad de Steve Nash"

Dwyane Wade se quita el sombrero ante el español
  • La actuación de Ricky Rubio frente a los Miami Heat ha dejado boquiabierto al mundo del baloncesto. Si antes del partido fue LeBron quien elogió al base, tras el choque fue el turno de Wade, que comparó al español con Nash.

La leyenda que acompañaba a Ricky Rubio antes de aterrizar en Estados Unidos hacía que todos los focos estuvieran puestos en él. El español lo sabía y, como lleva haciendo toda su carrera, lo asumió con normalidad. No le afectó tanta presión. Él siguió a lo suyo, jugando y entrenando para mejorar día a día. Y los resultados no se han hecho esperar. Hasta el punto de que el impacto del español en la mejor Liga del mundo ha sido mayor del esperado por todos.
Ricky es uno más en la NBA. Un novato, sí, pero que se maneja como si llevase toda la vida jugando al otro lado del Atlántico. El partido ante Miami Heat, el máximo favorito al anillo, es la mejor prueba de ello. En los dos partidos anteriores Ricky ya había dejado muestras de lo que es capaz de hacer.
Pero ante los 'Beach Boys', el de El Masnou destapó el tarro de las esencias. Hasta el punto de dejar de que en los minutos finales Spoelstra mandó a LeBron a defender a Ricky para ver si alguien era capaz de pararle.
Todos se deshacen en elogios hacia el español. Si el día anterior al choque fue James quien se rindió ante el juego del español, tras el encuentro le tocó el turno a Dwyane Wade. El escolta de los Heat no pudo menos que quitarse el sombrero ante la exhibición del español. "Este chico tiene algo. Tiene la habilidad de Steve Nash. Los Wolves tienen una gema en este chico y él va hacer cosas grandes para ellos", afirmó tras el partido que les enfrentó.
No es la primera vez que un español es comparado con el base canadiense. Sergio Rodríguez también tuvo que 'sufrir' esta comparación por su habilidad con el balón y por su visión de juego.
El impacto de Ricky va más allá de las palabras de elogio de sus compañeros de profesión. También se ve en los números. Desde 2004, cuando lo hizo Sam Cassell, ningún jugador de los Wolves había firmado 12 puntos, 12 asistencias y seis rebotes en un encuentro.
El carisma de Ricky también ha tenido reflejo en la afición de Minnesota, que ya venera a su nuevo ídolo y que, gracias a él, han vuelto a poblar las gradas del Target Center. De hecho, la cancha de los Wolves no ofrecía dos llenos seguidos en los dos primeros partidos de la temporada desde el año 1991. El 'efecto Ricky'.

Artículo de  G. Garcíaem MARCA.NBA.COM

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