
Los grandes fichajes llegan ahora a España por sueldos que no superan los 200.000 euros (hablando siempre en bruto) por temporada, cantidades cinco veces inferiores a lo ofrecido en campañas precedentes. “Nuestro país aún tiene el atractivo del clima y la calidad de vida, pero muchos jugadores ya optan por otras ligas”, comentan representantes de jugadores ACB. Y es que del Top 15 de los mejores jugadores de la temporada pasada, apenas tres o cuatro permanecen en la Liga Endesa. El resto ha emigrado en busca de los salarios deseados.
Los hay que mantienen un gran poderío económico, casos de los equipos que compiten en Euroliga (Barça, Real Madrid, Caja Laboral, Unicaja) o Valencia y Bilbao Basket, pero aún así tienen problemas serios para confeccionar y contratar a esos jugadores que antes no se lo pensaban y firmaban casi sin leer. Este verano, el Real Madrid ha visto cómo se le escapaban David Andersen y Boniface Ndong, mientras sigue a día de hoy buscando un ‘5’ para completar su plantilla. En el caso del pívot senegalés, le duplicaban el sueldo en el Galatasaray, por lo que no se lo pensó y jugará en el equipo turco la próxima temporada.
Y los hay que directamente no pueden competir. Le pasó al Menorca Básquet, que tuvo que renunciar a su plaza en la ACB y terminó desapareciendo, o al Lagun Aro de San Sebastián, que tras una magnífica temporada y su clasificación para jugar en Europa, no se ha inscrito en la Eurocup por falta de presupuesto. Así de complicadas están las arcas de los equipos españoles, que encuentran unas dificultades tremendas para encontrar patrocinadores. Que se lo digan al Gran Canaria, que a última hora cerraba un acuerdo con Herbalife que le permite continuar en la élite del mundo de la canasta.
Resta casi un mes para el inicio de la temporada (29 de septiembre) y muchos equipos necesitan agilizar sus negociaciones y contrataciones para confeccionar plantillas de garantías. “Algunos equipos van a ganar muy pocos partidos esta temporada por su falta de calidad”, apuntan agentes de jugadores. El panorama es un tanto desolador, y es que el baloncesto es como la vida misma, una pelea constante por ajustar el presupuesto y poder sobrevivir.
Artículo de : Israel Íñiguez en http://www.elconfidencial.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Aquellos comentarios "Anónimos" que no lleven nombre y apellidos no serán publicados.
No se permitirán insultos ni falta de respeto.
Los comentarios que se publiquen identificando a quien los realiza serán responsabilidad del autor del comentario.